viernes, 20 de septiembre de 2013

MOTIVACIÓN

A tope.

Así es como tengo los depósitos de motivación a escasas dos semanas de la gran cita.

Y menos mal, porque el nivel de cansancio y hartazgo por la carga de entrenamiento es también muy alto, diría que directamente proporcional a mi nivel de motivación. Bueno, en realidad no sé si la carga de entrenamiento ha sido suficiente, ya que sigo teniendo dudas de si he entrenado como debía, supongo que es una sensación que tendremos todos, sobre todo los novatillos como yo. Lo que sí puedo asegurar es que he entrenado durante muchas, muchas, muchísimas semanas, 38 semanas ya, camino de terminar la 39, que se dice pronto.

Pero ya está aquí, parece mentira, me quedan un par de entrenos fuertes y fuera, daré por terminado el entrenamiento “duro” del IM, para entrar ya en las dos semanas finales de “tapering”. Únicamente me queda una tirada larga en piscina, en la que intentaré nadar a ritmo IM,  meterme 140-150km de bici este sábado y el domingo una carrera de 10K en la que intentaré ir a tope. Y ya, fin, se acabó, listo.

Después ya sólo queda el “tapering”, dos semanas de ejercicio físico moderado y de, sobre todo, preparación mental para la prueba, esperando que mi cuerpo “supercompense que te cagas” (ya expliqué que es esto de la supercompensación en un post anterior).

Pero de motivación ahora mismo estoy a tope, me visualizo una y otra vez corriendo la prueba, y no contemplo no terminar, es más, confío ciegamente en acabar. Otra cosa es el tiempo que invertiré en hacerlo. Reconozco que en todo este tiempo me he ido haciendo toda clase de “pajas mentales” sobre si haría “sub13” (terminar en menos de 13 horas) ó sub12 ó “sub-leches en vinagre”, pero finalmente he entrado en razón. Va a ser mi primer Ironman en mi primera temporada haciendo triatlón. Déjate de historias Dani y olvídate del cronómetro, concéntrate en disfrutarlo en la medida de lo posible y en no morir en el intento. Ya tendrás tiempo de mejorar el registro en otra prueba con circuito más favorable, porque aquí la bici va a ser dura y no permitirá grandes marcas ni grandes medias de velocidad. Relájate, disfruta y trata de sufrir lo menos posible. En realidad esto de intentar hacer cuánto menos tiempo mejor era simplemente por un tema de ahorrarme sufrimiento. Si hago 11 horas y no 13 me estoy ahorrando dos horas de hacer el capullo por ahí, que no es moco de pavo. Por el contrario, forzar por intentar sacar unos minutos puede hacerme no terminar, así que “RELAX, TAKE IT EASY”.

Me grabo a fuego la “triple C” de César.

“En el Ironman, la natación con CALMA, la bici con CABEZA y la maratón con COJONES”.

Pues eso.

Sorprendentemente no estoy nervioso. En absoluto. Aún quedan dos semanas claro para que me asalten las dudas, el pavor y el miedo, pero hasta ahora todo bien, SO FAR, SO GOOD que dirían los ingleses.

Hablando de ingleses me ha venido genial el regalo en forma de préstamo que me ha hecho Rob “el Inglés”. 

Quedamos a cenar la semana pasada con nuestras respectivas “santas”, y mientras ellas aprovechaban para despellejarnos y  lamentarse de compartir sus vidas con “estos dos desgraciados obsesivos”, Rob me sorprendía prestándome el libro 30 AÑOS DEL CAMPEONATO DEL MUNDO IRONMAN DE HAWAII (versión en inglés, of course), para ayudarme en mi proceso de motivación en la recta final.




Motivación e inspiración. Un montón de páginas con fotos y anécdotas de los primeros 30 años de vida del Ironman (este año cumple 35). Lo he devorado con fervor.

Alucinas viendo las “pintas” de los primeros inconscientes que se atrevieron con semejante aventura. No te puedes creer que una de las ganadoras de las primeras ediciones se chupara 180km en una bici con cesta delantera, espejo retrovisor y alforjas traseras en las que guardaba un pequeño equipo para escuchar música mientras pedaleaba (verídico, flípalo). O que otro pájaro utilizara en cierto año una bicicleta tipo “cruiser”, 20kgs de bici por lo menos, sin cambios, un solo plato y un solo piñón, y lo terminara el “tío”, qué máquina.

Bici Cruiser

Conoces más sobre Dave Scott, Mark Allen, Macca, Chrissie y muchos otros bestias del Ironman, y sueñas con estar algún día en el muelle de Kailua-Kona, en Hawaii, compitiendo en el campeonato del mundo Ironman, como hicieron ellos, aunque a otro nivel, claro está.

Tiempo al tiempo. No hay prisa. Eres joven Dani. Estás hecho un chaval.

SEMANA DEL 9 AL 15 DE SEPTIEMBRE

Lunes: 2300m piscina
Martes: Descanso
Miércoles: 1h spinning con Best Cycling + 2000m piscine
Jueves: 12K running@5’05’’/km, estrenando las “zapas” para el IM
Viernes:  Desastrosa 1h30’ de Mountain bike con los compis del club (tropecientos pinchazos)
Sábado: 3h Mountain bike@22kmh
Domingo:  16K, 85 minutos running, ritmo IM@5’25’’/km

lunes, 9 de septiembre de 2013

EL Rh VASCO

Se acabaron las vacaciones, esas fechas en las que se supone que uno debe descansar y que en mi caso han servido muy al contrario para intensificar mi entrenamiento pre-IM y acabar totalmente agotado, aunque sarna con gusto no pica, dicen…

Las algo más de tres semanas de vacaciones las he pasado mitad en Madrid, mitad en Donostia-San Sebastián, dale qué te pego al agua, a la bici y desgastando zapatillas.

De mi etapa en Madrid a destacar la salida en bici que hice de 135km, con tres señores puertos de montaña de por medio, Navacerrada, Navafría y Canencia, en la que agarré un “pajarón” de campeonato en los últimos kilómetros y tuve que abortar y bajarme de la bici cuando únicamente nos quedaban 5km para llegar a meta. Pero juro por “Diorrr” que no podía dar una pedalada más, la visión “efecto túnel”, los sudores fríos de la muerte, el “tembleque” generalizado y los 35 graditos de temperatura a las 3 de la tarde me impedían finalizar la etapa de forma digna. Era mucho mejor rogar a Manolo, mi compañero de fatigas ese día, que por Cristo bendito fuera a por el coche y me recogiera, que yo me quedaba a esperarle a la sombra en una gasolinera, ya si eso.

De la experiencia extraigo varias conclusiones:

             Las “pájaras” no molan.
2        2500m de desnivel son muchos metros de desnivel.
            Más de 6 horas en bici son muchas horas en bici.
        En el Iberman me voy a cagar…

Después de eso “carretera y manta” para viajar a mi querido Donosti, con la bici a cuestas, buscando apurar el resto de las vacaciones, ya en compañía de mi santa esposa. Una vez allí, ha tocado madrugar más que en horario laboral, tratando de aprovechar las primeras horas del día para entrenar, y de este modo no perjudicar la vida familiar y resto de “compromisos sociales”, así me ahorraba de paso alguna que otra bronca, que da mucha pereza discutir en vacaciones…

Sin matarme a entrenar, sí que han salido dos semanas de entrenos chulos en San Sebastián, con visitas a la pija (y carísima) piscina cubierta de la playa de la Concha, salidas varias en bici por la costa vasca, sólo y en compañía de Isma, el primo triatleta de mi mujer. Con Isma competiría días después en el triatlón de Zumaia, cuya crónica relataré enseguida.

De mi estancia allí, besugos, chuletas y pintxos aparte, algo que por supuesto siempre es reseñable y cita imprescindible en la Bella Easo, he de destacar dos grandes hitos deportivos:

1      TRAVESÍA A NADO GETARIA-ZARAUTZ

Me manda un whatsapp Xilbi, mi prima “Que dice Koldo que se ofrece a realizar la travesía Getaria-Zarautz contigo…”. Días atrás yo había comentado que me vendría bien nadar en aguas abiertas y Xilbi me comentó que el mejor sitio era Getaria, que tenía delimitado con corcheras en plena playa un recorrido muy utilizado por nadadores en general y triatletas en particular. Pero de ahí a nadar a pelo de Getaria a Zarautz, con un recorrido de aprox. 3000m, había un trecho…

La travesía en cuestión es un clásico veraniego, con más de 2000 participantes todos los años, pero nosotros lo íbamos a hacer solos, sin asistencia, ni vigilancia ni “ná de ná”, los dos solitos.

Pues nada, que sí, que le digas a Koldo que sí.

Y allí nos plantamos en la playa de Getaria, los dos enfundados en el neopreno, el Rh vasco inundando nuestras venas, quién dijo miedo y con dos cojones, la hostia pues. Previamente me despedí de la familia, no fuera que no les volviera a ver…bueno, tampoco es eso, pero el tema sí que infundía algo de respeto.



Me tranquilizaba que Koldo es nadador experto y autóctono de la zona, ya ha hecho el recorrido varias veces,  y la verdad es que me lancé al agua bastante tranquilo y nadé muy cómodo todo el trayecto, excepto por las malditas gafas que se empañaban todo el rato. A la mitad Koldo me cambia las gafas y me da las suyas, sorprendentemente son el mismo modelo que las mías, aunque las mías son “de sol”, con lente de espejo, y las suyas “normales”, y coño, las suyas no se empañan nada de nada, hay que jorobarse.

Vamos nadando a buen ritmo, uno al lado del otro, comentando cada 5-10 minutos qué tal vamos y fijando puntos de referencia, “Dirígete a esa roca, y desde allí hasta aquel pico…”. La idea es hacerlo en 1 hora, que no es ir despacio, pero tampoco a toda leche, Koldo lo ha hecho en 46 minutos, así que dígamos que pretendemos ir  “allegre ma non troppo”. Las sensaciones son en todo momento muy buenas, el neopreno en agua salada ayuda mucho en flotabilidad, y pese a que los hombros se cargan desde casi el principio no me noto cansado y la respiración la tengo bien controlada. El primer tercio saliendo de la playa de Getaria es sin apenas olas, pero una vez en mar abierto el vaivén es mucho más notorio y hay que acostumbrarse a ser mecido por ellas.

Se supera el segundo tramo, esquivamos un conjunto de rocas y ya al fondo se divisa la playa de Zarautz. Aquí las olas ya aumentan de tamaño, últimos consejos de Koldo “venga que llevamos 45min, ya no nos queda nada, trata de aprovechar las olas y que nos lleven hasta la playa, con cuidado que van hacia la derecha y nos empujan contra las rocas, trata de nadar siempre hacia la izquierda…”

Este último tercio se hace un poco pesado, el cansancio aparece y el meneo ya es notable, nadas y nadas hacia la izquierda y parece que nunca vas a llegar a la maldita playa. Pero llegas, un viejete os pregunta en euskara si habéis hecho Getaria-Zarautz, eso lo has entendido hasta tú, asientes y levantas el pulgar orgulloso, te lo has pasado de puta madre, estás entero, apenas has tragado agua (pero un par de tragos sí, ¿eh?) y ahora mismo podrías coger la bici y hacer 180km sin problemas, o al menos eso te parece. Vistazo al GPS, 53 minutos (YEAH!!) y 3300m, han salido 300m de más, Koldo confiesa que se orienta de puta pena, y tú eres bastante peor, así que qué le vamos a hacer.

Cervezote de rigor y a comentar la jugada, estoy entusiasmado, me he quitado un peso de encima, ya sé lo que es nadar en mar y con olas y me pongo un notable alto.

2      TRIATLON SPRINT DE ZUMAIA. CAMPEONATO DE GIPUZKOA

Sábado 7 de septiembre, día de la prueba. Amanece lloviendo, y el día está gris feo, feo. No apetece competir hoy, la ría de Zumaia tiene aspecto revuelto y un color verde nada apetecible. Casi estoy rezando para que me llame Isma y me diga que “passsa” total de competir hoy, y así yo también puedo “rajarme”, pero la llamada no llega, así que al mediodía me voy con Iker a recoger el dorsal, al final tendré que competir, qué remedio. Nos hemos quedado el fin de semana a dormir en casa de Iker y Xilbi, los primos, y además van a venir Luismi y Naia desde Mungia para verme competir. Bueno, qué coño, vienen a cenar besugo luego por la noche, la competición de triatlón es la excusa para vernos todos y darnos un buen homenaje.

La prueba es a las 18,30h, qué pereza, con el día gris y apagado casi será de noche cuando comencemos.
No he estado apenas nervioso en todo el día, pero según se acerca la hora voy poniendo frenético a todo el mundo, así que salimos con tiempo de sobra desde casa de Iker, que vive a escasos 500m de la zona de boxes. Coloco todo y espero a Isma, que llegará algo más justo de tiempo.

Ya estamos todos, bueno faltan Luismi y Naia que llegarán tarde, pero seguro que en algún momento aparecen. Me voy con Isma a la zona de salida, afortunadamente ha parado de llover y parece que aguantará. Mientras esperamos andamos decidiendo si salir a la izquierda, a la derecha, al centro o “pa´dentro”. Yo me doy mus, Isma es el experto, 20 años compitiendo le avalan, aún así cambia varias veces de opinión, la última 30 segundos antes de la salida, no me da tiempo a seguirle, y de todas formas él quiere colocarse en 1ª fila, de modo que siendo “conservador” me coloco en 3ª línea y pese a todo, saldré demasiado delante para lo que debería…

Así me pasa, salimos y en el consabido caos posterior me pasan por encima varios Titanics, la Armada Invencible, el acorazado Potemkin y sabe Dios cuantos triatletas. Son los 200m más infernales de mi escasa vida triatlética, pero concienciado como estaba de que pasaría lo que efectivamente pasó, trago media ría de Zumaia, el tema es tratar de sobrevivir esos primeros metros y salvar las dos primeras boyas. Luego tendré 500m totalmente rectos para reponerme del susto y nadar, espero, algo más tranquilo.

Como hasta la fecha estaba harto de recibir leches, hoy he decidido que también voy a “DAR”, y vaya si “DOY”, se acuerdan de mi madre en euskara en varias ocasiones, pero como no les entiendo yo también me acuerdo de cada una de las suyas, por si acaso.

Nado algo mejor que otras veces, pero la travesía Getaria-Zarautz de dos días atrás pasa factura pronto, y con el estrés inicial me agoto rápido. Llego al final como puedo, en mitad del grupo, y en 14 minutos “pelaos” (pues no está tan mal, podría ser peor). Veo a Luismi, ya ha llegado y ya está tirándome fotos (GRACIAS). Me cuesta horrores sacarme el neopreno, tengo los hombros reventados y no llego a soltar el velcro y enganchar la cremallera. Una nueva T1 que hago de pena y se me van unos buenos segundos, y en un Tri sprint cada segundo cuenta.

Como van estos vascos en bici, la madre del amor hermoso, vuelan, será cosa del Rh también. Echando el hígado desde nada más salir trato de unirme a un grupito que se ha formado delante de mí. Lo consigo y me flipo demasiado, me pongo a tirar y pronto lo pagaré, llega un repecho y me “sueltan”, ya no los pillo ni de coña. Y es que suben el repecho a casi 40kmh, la madre que los parió. Eso sí, son unos sosos, en Madrid la gente se anima, se saluda, te greguntan por tu mujer y tus hijos, te piden que pases al relevo, vamos lo normal. Aquí ni hostias, todos callados, únicamente dando pedales como locos. Nada, que toca ir solo, pues, así que vistazo rápido atrás, viene otro grupo, a ver si éstos no me sueltan…

Pues también me sueltan, llego a la mitad de recorrido, vuelta 180 grados y a seguir sufriendo. Las piernas me arden una barbaridad, y me da la impresión de que voy parado, pero el velocímetro dice otra cosa, estoy yendo más rápido que nunca, y eso que el recorrido es un sube y baja constante. Al tercer grupo que me pasa ya sí que me engancho y no me van a soltar, al menos hasta la pronunciada subida que hay ya casi al final. A cola de grupo no doy ni un relevo, se supone que debería ir descansado pero voy muerto tratando de no soltarme. La subida la hago de tranqui, queda 1km para meta y aflojo algo para que las piernas no revienten antes de echarme a correr. En la zona de desmonte, pasados 35 minutos desde que salí (tiempazo, Dani, tiempazo) está Luismi con la cámara, me pega un grito y casi me arreo una “piña” del susto, ¡¡joder Luismi!!

Dejo la bici en las barras y no veo mis zapatillas, coño que éstas no son mis zapatillas, me las han “robao”, no me jodas…

Un juez se acerca, le miro desesperado y le digo “éstas no son mis zapatillas”, con cara de no entender nada.

Pero qué dorsal tienes, ¿quieres decírmelo? “pues el 201, señor juez…”

ERES EL 205, MELÓN, ¿QUIERES BAJAR LA MIRADA Y VERTE EL DORSAL?

“Ahí va la hostia, qué fallo, jeje…”

“AHORA MEJOR, ¿NO?...”

Mucho mejor, dónde va a parar, gracias, señor juez, usted perdone mi estupidez, señor juez. Agarro la bici y la cambio de sitio, otros 30 segundos a tomar por saco, qué desastre, qué imbécil soy, las cosas del estrés y las prisas...

Me calzo, ahora sí, mis zapas en un “plis-plas”, salgo enrabietado y a fuego, siguiendo directrices de Isma, “nada más salir, ve a tope 5 minutos, luego ya regula, y al final a tope otra vez”.

Kilómetro 1 por debajo de 4min, bien coño bien, el 2 y el 3 aflojo algo, que el corazón se me va a salir por la boca, en el 4 quiero morir, y en el último, el 5, voy ya muy jodido, pero aún así sigo adelantando a gente y además al final tengo que esprintar a muerte “JODERRRRRR”.

21’28’’ la carrera a pie, algo peor de lo esperado, ya que quería acercarme a 20 minutos o incluso bajar algo de esos 20. Bueno, otra vez será, pero las sensaciones han sido muy buenas.

El éxtasis me llega al final, tanto preocuparme de los parciales de carrera y no me he percatado del tiempo total invertido hasta ahora. He parado el reloj en 1h15’13’’, INCREÍBLE, y yo que pensaba que si bajaba de 1h20’ sería la releche…

Estoy contentísimo, beso a Ruth, abrazo a Iker, beso a todo el mundo, sois todos súper majos, que viva Zumaia, y el País Vasco, el Aurresku y el queso de Idiazábal. Busco a Isma y acelerado le voy relatando cada segundo de mi carrera y todas mis sensaciones y…y…y…Dani para, relaja, respira…

Isma es un bestia, ha parado el crono en 1h05min, qué barbaridad, y eso que dice que le ha dado un ataque de ansiedad en el agua, que ha hiperventilado y ha tenido que parar al menos 2 minutos agarrado a una piragua. Y ha salido del agua en 12 minutos, amossss no me jodasssss…

Las cosas del Rh vasco, ya te digo yo.

SEMANA DEL 19 AL 26 DE AGOSTO
Lunes: 3400m piscina
Martes: 12K carrera @5min/km
Miércoles: 1h de spinning con Best Cycling + 40 min fuerza con Insanity Core Cardio & Balance
Jueves: 2000m natación + 9K de progresiones en cuesta y series de 1000m
Viernes: 135km de bici (con pájara incluida)
Sábado: Descanso
Domingo: 23K running

SEMANA DEL 27 DE AGOSTO AL 1 DE SEPTIEMBRE
Lunes: 45min trabajo de fuerza con Insanity Plyo Cardio circuit
Martes: 16K running a ritmo IM
Miércoles: Descanso
Jueves: 12K running @5min/km
Viernes: 3200 natación + 50K bici
Sábado: 12,2K running @4’55’’
Domingo: 40K bici + 30min run@4’15’’

SEMANA DEL 2 DE SEPTIEMBRE AL 8 DE SEPTIEMBRE
Lunes: 2700m natación (incluyendo simulacro de 750m a 13’30’’)
Martes: 96K bicicleta a 26kmh
Miércoles: Insanity Core Cardio & Balance + 12K running@5min/km
Jueves:  Travesía a nado Getaria – Zarautz 3300m
Viernes: Descanso
Sábado: Triatlón sprint de Zumaia (0,750 – 20 – 5)
Domingo: Descanso