Nuevamente se me acumula el trabajo y descuido actualizar el
blog, ustedes perdonen. Tenía pendiente compartir con todos vosotros mis
últimas y aclamadas actuaciones (modo irónico: ON).
La primera de ellas significaba el final del periodo
vacacional, dos semanas que pasé en Galicia y el País Vasco y en las que había
"negociado" con mi contraparte bajar el pistón en los entrenamientos
y ni siquiera llevarme la bicicleta. A cambio me permitiría tomar parte en el
tri sprint de Zumaia, con una bicicleta prestada. Bueno, venga, vale, aceptamos pulpo.
Los días previos a la prueba, ya en Donosti, los dedico a
correr un poco y fundamentalmente a nadar. Parece mentira que en 18 años que
llevo visitando la ciudad jamás se me hubiera ocurrido llegar nadando a la isla
de Santa Clara, icónico emplazamiento en mitad de la bahía de la Concha. Pues
no, nunca lo había hecho.
Así que un buen día le digo a Ruth que me acerque a la playa
de Ondarreta, me calzo el neopreno y allá que voy, en dirección a la isla. Me
salen 500m justos de playa a isla, y dado que debo hacer 3000m según mi plan,
pues nada, tres idas y sus correspondientes vueltas en algo menos de 1 hora. Lo
disfruto una barbaridad, el mar es un plato y la temperatura del agua ideal
incluso sin neopreno, fresca pero no fría. Simplemente genial.
Al día siguiente pruebo la bici que me han prestando, mil
gracias a Jon, compañero de club del primo Isma. Se lo agradezco infinito.
Lamentablemente la bici no permite reglaje alguno en manillar, potencia y
sillín, ya que debido al óxido acumulado durante, yo diría siglos, todo ha
quedado soldado y no se puede mover. Una pena, porque el cuadro sí es de mi
tamaño, pero al ser Jon algo más bajo que yo el sillín no está lo
suficientemente alto y la postura es un suplicio. Bueno, son 20km nada más lo
que estaré sobre ella, sobreviviré.
6 de septiembre, día de la prueba. Almuerzo prontito en casa
de Iker, que me ha preparado un "cubo" de pasta, eskerrik asko, Iker.
Pronto organizo todo el material y me presento en zona de transición, no quiero
agobios de última hora. Neopreno permitido, fantástico.
Decido salir adelante, la prueba es también campeonato de
Euskadi de la distancia, vienen los mejores vasquitos de la especialidad y la
lucha se prevé intensa. El año pasado salí algo retrasado y me llevé palos mil,
este año pienso que si aprieto fuerte al principio sólo me llevaré unos
cientos...
Salgo fuerte y parece que la táctica funciona, apenas unos
pocos golpes hasta la primera boya, y unos pocos más en la segunda. Ahora toca
nadar contracorriente más de 500m, que se me hacen eternos, pero nado solo (que
no sé si es bueno) y sin complicaciones. Mirada atrás al subir las escaleras y
mucha, mucha gente por detrás (posición alrededor del 100/400), bien, aunque el
tiempo no es bueno, 16min. Luego descubriríamos que hemos nadado más de 900m en
lugar de los 750m previstos.
Con algo de cabreo por el tiempo, no por la
posición, monto en la bici y trato de aguantar el ritmo del grupo que me
precede. Sólo lo consigo un rato, luego aprietan y me sueltan. Mi posición
sobre la bici es una tortura, no estoy cómodo y no puedo levantar a pedalear
con fuerza. Bueno, se trata de aguantar y ya está, tampoco me estoy jugando
posiciones de podio, la verdad sea dicha. Tiro a muerte todo el tiempo, terminamos formando un grupo de 6/7 integrantes que cada vez que se ponen a mi altura miran extrañados lo mal que me queda la bici...yaaaaa, yaaaa, ya lo sé, no hagáis leña del árbol caído.
Termino haciendo el mismo parcial del año pasado, así que
bien, para haberlo hecho con la bici en
esas condiciones.
Vamos a correr.
POR FIN he dejado atrás mis problemas en los aquiles, lo que
es fantástico, pero todo este tiempo sin poder correr bien me ha dejado sin
ritmo ni velocidad, una pena. Apenas consigo aguantar ritmos de 4'30"/km,
cuando en mayo corría a 4'00"/km, pero bueno, es lo que hay, Fonseca. Los
ánimos de toda la gente que me acompaña, Ruth, Xilbi, Iker, Luismi (qué fotazas
me hizo, la virgen), Naia, Isma y Lupe, hacen que apriete los dientes y dé todo
lo que tengo en este sector. Parcial de 22'43", normalito, pero me he
exprimido a tope, así que contento.
Tiempo total 1h18min, algo peor que el año pasado, pero con
la natación "extra" que nos hemos chupado hubieran sido
tranquilamente 4 minutos menos. Bien, contento.
Fin de fiesta habitual, ducha, primeras cervezas, tapeo y cena abundante
y exquisita en Zarautz. El colofón perfecto a unas buenas y merecidas vacaciones. Toca vuelta a la rutina laboral y último empujón en los entrenamientos de cara al IM de Gandía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario